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Religion Corporativa

¿Cree usted sinceramente que su empresa tiene futuro? Intuimos que para numerosas empresas la respuesta más sincera ha de ser NO. Si esta es la respuesta tendríamos que preguntarnos: ¿Entonces por qué continúa con ella? Podemos dar una respuesta simple que seguramente tendrá muchos adeptos “continuamos sólo por necesidades de tipo económico”.

 

¿Por qué razón muchos empleados trabajan en empresas en las que no creen plenamente y en cuyo futuro no confían demasiado? Podemos dar dos razones: la primera es que muchas personas ven el concepto de creencia o de religión como ya superado, una creencia es para ellos algo puramente opcional, sin embargo, la principal obligación es la de mantenerse y si es posible mejorar su estándar de vida y de su familia.

 

¿Qué sentido tiene trabajar todos los días ocho horas o más, a veces rozando la alienación? ¿Puede usted considerarse plenamente satisfecho? Para quienes trabajan en compañías nacionales o multinacionales no sólo debemos preguntarles si creen en lo que ellos hacen, si no también en lo que hace su empresa.

 

Estamos casi seguros que empleados de Google (USA), Toyota (JAPÓN), Protección AFP (COLOMBIA), Mercado Libre (ARGENTINA) por citar sólo algunas, dirán que están satisfechos de trabajar en dichas compañías porque creen y confían en ellas y no porque estas empresas sean buenos empleadores, sino porque tiene unos objetivos por los cuales dicha gente se identifica, porque han sabido crear un sentido de misión, un sentido de compromiso y un continuo perfeccionamiento de sus empleados. En otras palabras, estas compañías han creado algo así como un “religión corporativa” que ayuda a dar sentido y valor al trabajo de sus propios empleados.

 

Hay dos tipos de compañías que podríamos compararlas con el trigo y la cizaña. La primera tiene los atributos de tener unos objetivos un sentido de misión, una visión de futuro lo que hemos llamado la “religión corporativa”.

 

Ahora bien, los tributos en sí mismos no son importantes, sino que sean auténticos consistentes, enlacen y liguen a las personas dentro y alrededor de la empresa. Esta “religión corporativa” es amplia y pluralista y varía de una empresa a otra.

 

Podemos afirmar que las compañías que están logrando mayores éxitos en todo el mundo son las que poseen los atributos señalados y que estos atributos marcaran, los próximos tres años, la diferencia.

 

Es gradualmente creciente que los recursos más escasos y de alto valor añadido son los recursos humanos, sin embargo, no siempre se los puede atraer, por una cuestión de dinero o de condición, los profesionales en cualquier puesto de trabajo aquellos que se sienten capacitados para llevar adelante un objetivo, prefieren trabajar en compañías en las que creen y confían y que les pueden garantizar mejor logro de esas aspiraciones profesionales.

 

En el futuro las empresas del ámbito de la alta tecnología y de los servicios van a competir muy duramente por conseguir los mejores empleados que por conseguir clientes.  Si tienen el personal más cualificado y lo motivan, estarán capacitados para crear los mejores productos y servicios al menor costo superando a su competencia en el mercado, sin duda ellos triunfarán.

 

Las empresas alcanzan todo esto suelen ser las que tienen una “religión corporativa” que favorece y estimula la dedicación y el compromiso necesario para alcanzar resultados sobresalientes, que no debemos perder de vista. Los seguidores, los fieles tienen tanta o más importancia en la implicación de una religión que el propio líder o fundador.

 

Una historia que puede ser ejemplo es la historia de Moisés, que condujo al pueblo hebreo después de liberarlos de los egipcios. La idea central que nos presenta esta gesta es la de cómo se puede motivar e ilusionar a la gente para lograr los objetivos.

 

Dionisio Melo

 

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