Obtenga el hábito de mantener una actitud positiva

Me gusta leer historias y biografías de personas que han resaltado en su vida, siempre encuentro en cada uno de ellos interesantes aprendizajes y que muchas veces me ayudan a sentarme y escribir tomándolos como ejemplo. 

 

Una de las historias que he leído últimamente es del legendario receptor de los Yankees de Nueva York, Yogi Berra, el decía "el 90% del béisbol es mental. La otra mitad es física". 

 

La filosofía de Yogi Berra sobre el béisbol siendo principalmente un juego mental es aplicable en muchos aspectos de la vida, incluyendo el mundo de las ventas. La analogía es sorprendentemente precisa: al igual que en el béisbol, donde el éxito depende tanto de la mentalidad del jugador como de sus habilidades físicas, en las ventas, la actitud y la mentalidad del vendedor son fundamentales para alcanzar el éxito.

 

Al igual que un jugador de béisbol necesita conocer las reglas del juego, tener habilidades técnicas y tácticas, un vendedor también debe estar bien versado en su producto, conocer las estrategias de ventas modernas, como el uso de CRM, las redes sociales y otras herramientas de Ventas 4.0. Sin embargo, más allá de estas habilidades tangibles, el aspecto mental es lo que realmente distingue a los grandes vendedores.

La confianza en sí mismo, la capacidad de manejar el rechazo, la resiliencia para superar los obstáculos y la determinación para persistir incluso en las situaciones más desafiantes son aspectos clave de la mentalidad de un vendedor exitoso. Al igual que un jugador de béisbol enfrenta momentos de presión en el plato, un vendedor se encuentra con situaciones difíciles donde su capacidad para mantener la calma y pensar con claridad puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

 

Además, al igual que en el béisbol, donde el enfoque estratégico y la capacidad de prever los movimientos del oponente son cruciales, en las ventas, la capacidad de comprender las necesidades y deseos del cliente, anticipar objeciones y adaptarse a las situaciones cambiantes son habilidades mentales vitales.

 

La profesión de ventas es conocida por sus desafíos, especialmente en tiempos de recesión económica o cuando la competencia se intensifica. En estos momentos, los profesionales de ventas se encuentran constantemente enfrentando rechazos y escuchando un coro de "No", lo que puede ser desalentador y desgastante para su moral. Es fácil para el vendedor promedio verse afectado por estos contratiempos y comenzar a cuestionar sus propias habilidades y perspectivas.

 

Sin embargo, lo que distingue a los vendedores verdaderamente exitosos es su capacidad para mantenerse firmes frente a la adversidad. En lugar de permitir que los rechazos temporales los definan, los vendedores altamente exitosos ven los obstáculos como oportunidades para crecer y mejorar. Son resilientes y están dispuestos a aprender de cada experiencia, utilizando el fracaso como un trampolín hacia el éxito futuro.

 

La clave del éxito de estos vendedores radica en su mentalidad inquebrantable y su determinación para alcanzar sus objetivos, incluso cuando las circunstancias parecen estar en su contra. No se desaniman por los contratiempos temporales, sino que los utilizan como combustible para impulsar su determinación y creatividad.

 

Entonces, ¿Cómo lo hacen? Los vendedores de gran éxito tienen una combinación de habilidades, actitudes y estrategias que los diferencian del resto. Cultivan relaciones sólidas con sus clientes, son expertos en comprender y satisfacer sus necesidades, y están constantemente buscando formas innovadoras de destacarse en un mercado saturado.

 

Mantienen una mentalidad positiva y enfocada en soluciones, buscando constantemente formas de mejorar y adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado. En lugar de permitir que los rechazos los desanimen, los vendedores exitosos los utilizan como oportunidades para aprender y crecer, manteniendo siempre la vista puesta en sus metas a largo plazo.

 

Es importante reconocer que los vendedores de gran éxito son seres humanos, con sus propias emociones y desafíos. Como cualquier persona, experimentan frustraciones y decepciones cuando las oportunidades de venta no se concretan como esperaban. También enfrentan las mismas voces internas de autocrítica y duda que todos enfrentamos en momentos difíciles. Sin embargo, lo que realmente diferencia a estos profesionales excepcionales es su capacidad para manejar estas situaciones con disciplina mental y emocional.

 

La clave radica en su capacidad para mantenerse enfocados y constructivos incluso en los momentos más desafiantes. En lugar de dejarse llevar por el desánimo, los vendedores altamente exitosos utilizan técnicas de control mental y emocional para mantenerse motivados y enfocados en sus objetivos a largo plazo. Esto implica cultivar una mentalidad resiliente que les permita superar los obstáculos y aprender de cada experiencia, en lugar de dejarse abrumar por ellas.

 

La buena noticia es que esta disciplina mental y emocional no es exclusiva de unos pocos privilegiados; es una habilidad que cualquiera puede desarrollar con práctica y determinación. Al aprender a controlar sus pensamientos y emociones, las personas pueden mejorar su capacidad para enfrentar los desafíos de la vida con calma y claridad mental. Esto no solo les permite prosperar en sus carreras, sino también en todas las áreas de sus vidas.

 

Existen diversas técnicas y estrategias que pueden ayudar a desarrollar esta disciplina mental y emocional, como la meditación, la visualización positiva, la autoafirmación y el establecimiento de metas claras y alcanzables. Al practicar estas técnicas de manera regular, las personas pueden fortalecer su mente y emociones, lo que les permite enfrentar los desafíos con confianza y determinación.

Para lograr el punto de referencia mental del 90% de Yogi, los profesionales de ventas de gran éxito establecen una base sólida construida sobre cuatro pilares sólidos:

 

Cree en tu producto: Para los vendedores verdaderamente exitosos, la creencia en el producto que están vendiendo va más allá de simplemente verlo como una fuente de ingresos. Mientras algunos pueden tratar la venta como simplemente un medio para ganarse la vida, para estos profesionales, su compromiso y pasión por lo que ofrecen son innegociables.

 

Estos vendedores de élite no solo ven su trabajo como una forma de subsistencia, sino como una oportunidad para hacer una diferencia real en la vida de sus clientes. Están intrínsecamente conectados con los productos y servicios que representan, y su entusiasmo es palpable. Creen en el valor y los beneficios que ofrecen, y están comprometidos con la misión de mejorar la vida de quienes compran lo que venden.

Para ellos, cerrar negocios y generar ingresos son importantes, pero lo que realmente los impulsa es la satisfacción de saber que están ofreciendo algo excepcional. Su confianza en el producto no solo les da impulso, sino que también les brinda una profunda satisfacción personal. Saben que están entregando soluciones que marcarán la diferencia en la vida de sus clientes, y eso los motiva a seguir adelante incluso en los momentos más desafiantes.

 

Este sentido de propósito y pasión no solo les ayuda a mantenerse motivados, sino que también los diferencia en un mercado saturado. Los clientes pueden percibir la autenticidad y el compromiso de estos vendedores, lo que les inspira confianza y les hace más propensos a realizar una compra.

 

Para los profesionales de ventas de gran éxito, la creencia en el producto que están vendiendo es fundamental. Su pasión y compromiso van más allá de simplemente ganarse la vida; se trata de hacer una diferencia real en la vida de sus clientes y ofrecer soluciones excepcionales en todos los sentidos. Esta convicción no solo los motiva, sino que también los distingue en un mercado competitivo, estableciéndolos como líderes en su campo.

 

Cree en tu formación: Creer en la importancia de la formación es fundamental para el éxito en ventas. Sin embargo, esta formación va mucho más allá de simplemente conocer los detalles técnicos de un producto o servicio. Se trata de desarrollar habilidades profundas y multifacéticas que permitan al vendedor sobresalir en cualquier situación frente al cliente.

 

Una formación efectiva en ventas abarca diversos aspectos, incluyendo no solo el dominio del producto, sino también la comprensión del proceso de ventas en su totalidad. Esto implica adquirir habilidades consultivas que permitan al vendedor identificar las necesidades y deseos del cliente y ofrecer soluciones personalizadas. Además, es crucial dominar estrategias de relación con el cliente que fomenten la confianza y la lealtad a largo plazo.

 

El conocimiento y la utilización efectiva de herramientas como los sistemas de gestión de relaciones con el cliente (CRM) también son parte integral de la formación en ventas modernas. Estas herramientas no solo ayudan a organizar y gestionar la información del cliente, sino que también pueden mejorar la eficacia de las estrategias de ventas y el seguimiento de las oportunidades.

 

Sin embargo, la formación en ventas va más allá de adquirir conocimientos teóricos; también implica desarrollar habilidades prácticas y la confianza necesaria para aplicar esos conocimientos en el mundo real. Esto requiere un enfoque de entrenamiento regular y enfocado, que brinde a los vendedores la oportunidad de practicar y perfeccionar sus habilidades en situaciones simuladas o reales.

 

Cuando un profesional de ventas recibe este tipo de formación y se compromete con un entrenamiento continuo, experimenta un impulso constante de energía mental positiva. Este impulso no solo les ayuda a superar los contratiempos temporales con confianza y determinación, sino que también los capacita para destacarse en un mercado cada vez más competitivo.

 

Creer en la importancia de la formación en ventas es fundamental para el éxito a largo plazo. Al invertir en una formación sólida y continua, los profesionales de ventas pueden desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para sobresalir en cualquier situación y mantenerse en la cima de su juego en un mercado dinámico y exigente.

 

Cree en tu empresa / organización: Es un aspecto fundamental que va más allá de simplemente tener confianza en el producto que vendes. Se trata de respaldar la visión, los valores y la cultura de la empresa, lo que incluye un fuerte compromiso tanto con los clientes como con los propios vendedores. Cuando la cultura organizacional promueve el trato justo y el respeto tanto hacia los clientes como hacia los empleados, se crea un ambiente propicio para el éxito y el crecimiento mutuo.

 

Si un profesional de ventas se encuentra constantemente luchando contra las políticas o la cultura de la empresa, ya sea en nombre propio o en defensa de los clientes, el placer y la motivación en su trabajo se desvanecen rápidamente. El agotamiento resultante puede llevar a la desmotivación, la disminución de la productividad e incluso a la decisión de abandonar la organización en busca de un entorno donde se sienta valorado y respaldado.

 

Los tres pilares previos: creer en el producto, la capacitación y la organización, son esenciales para mantener una actitud positiva en el trabajo. Sin embargo, no son suficientes por sí solos para mantener esta actitud de manera constante. Aquí es donde entra en juego el cuarto pilar, posiblemente el más importante de todos: la actitud personal.

 

La actitud personal, en última instancia, es lo que determina cómo un profesional de ventas enfrenta los desafíos y las adversidades en su trabajo. Tener una actitud positiva y proactiva, incluso en medio de la incertidumbre y la presión del mercado, es fundamental para mantener el impulso y la motivación a largo plazo.

 

Cultivar una actitud positiva implica mantener una mentalidad abierta, adaptativa y resiliente frente a los desafíos. Significa enfocarse en las soluciones en lugar de los problemas, buscar oportunidades de crecimiento y aprendizaje en cada situación y mantenerse firme en la búsqueda de objetivos a pesar de los obstáculos que puedan surgir.

 

Creer en la empresa u organización para la que trabajas es esencial para mantener la motivación y la satisfacción en tu trabajo como profesional de ventas. Sin embargo, la clave para mantener una actitud positiva y constructiva en todo momento radica en cultivar una actitud personal sólida y proactiva, que te permita enfrentar los desafíos con confianza y determinación.

 

Cree en ti mismo: Creer en uno mismo es un aspecto crucial en el éxito de ventas y, de hecho, en la vida en general. Se ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a explorar este tema en libros, cursos y seminarios de ventas, ya que se considera el pilar fundamental para mantener un enfoque mental positivo y constante. Profundicemos en un principio esencial relacionado con este tema:

 

Es importante comprender que las situaciones en sí mismas no son responsables de nuestras emociones. Lo que realmente influye en nuestras emociones son nuestras creencias y percepciones sobre esas situaciones. Es decir, nuestra interpretación de los eventos y circunstancias determina cómo nos sentimos y, en última instancia, cómo reaccionamos ante ellas.

 

Por ejemplo, dos vendedores pueden enfrentarse a la misma situación: un cliente rechaza su oferta. Sin embargo, sus reacciones pueden ser completamente diferentes según sus creencias y percepciones. Uno puede interpretar el rechazo como un fracaso personal y sentirse desanimado, mientras que el otro puede verlo como una oportunidad para aprender y mejorar, manteniendo una actitud positiva y proactiva.

Este principio es poderoso porque nos da el control sobre nuestras emociones y respuestas. Si podemos cambiar nuestras creencias y perspectivas sobre una situación, podemos influir en nuestras emociones y reacciones de manera positiva. En lugar de permitir que las circunstancias externas dicten nuestro estado de ánimo y comportamiento, podemos tomar el control y adoptar una mentalidad más positiva y constructiva.

 

Entonces, ¿Cómo podemos aplicar este principio en la práctica? Una forma es practicar la conciencia y el autoexamen. Tomar el tiempo para reflexionar sobre nuestras creencias y percepciones subyacentes puede ayudarnos a identificar patrones de pensamiento negativos o limitantes que pueden estar afectando nuestras emociones y acciones. Una vez identificados, podemos trabajar para desafiar y cambiar esas creencias por otras más positivas y realistas.

 

Cultivar una mentalidad de crecimiento puede ser beneficioso. En lugar de ver los desafíos como obstáculos insuperables, podemos verlos como oportunidades para crecer y aprender. Mantener una actitud de optimismo y resiliencia nos ayuda a enfrentar las adversidades con confianza y determinación.

 

Creer en uno mismo es fundamental para el éxito en ventas y en la vida. Al comprender que nuestras creencias y percepciones influyen en nuestras emociones y reacciones, podemos tomar el control de nuestra mentalidad y adoptar una actitud más positiva y proactiva hacia los desafíos que enfrentamos.

 

Este es un principio universal del comportamiento humano, pero aquí hay un ejemplo muy simplificado de cómo se aplica a las ventas.

 

Jorge, al gerente de ventas: "Esta economía es terrible. Nadie está comprando. Mis clientes me odian. No puedo superar ni al recepcionista. Hay demasiada competencia. No puedo vender nada."

 

Gerente de ventas: "De verdad, ¿Qué te hace decir eso?"

 

Jorge: "Durante la semana pasada, apuesto a que hice 200 llamadas y no puedo conseguir que nadie programe una cita. Obviamente, no tengo  oportunidad".

 

Gerente de ventas: "Mmm, eso es extraño. Estaba hablando con Amanda esta mañana y estaba realmente emocionada hoy. Me dijo que, aunque había hecho 200 llamadas esta semana sin suerte todavía, estaba convencida de que su suerte estaba a punto de cambiar. 

Reorientó su estrategia, refinó su presentación y redujo su conjunto de prospectos objetivo para maximizar el impacto de su nueva presentación. Estaba realmente emocionada cuando hablé con ella”.

 

Jorge, al expresar su frustración ante el gerente de ventas, está reflejando una mentalidad derrotista y centrada en los obstáculos. Atribuye su falta de éxito a factores externos, como la economía, la competencia y la falta de interés por parte de los clientes. Sin embargo, el gerente de ventas rápidamente desafía esta visión al cuestionar qué lo lleva a pensar de esa manera.

 

La respuesta de Jorge revela una mentalidad de escasez y una interpretación negativa de su experiencia. Se enfoca en la cantidad de llamadas realizadas y en la falta de resultados, asumiendo que esto es indicativo de su falta de oportunidades. Sin embargo, el gerente de ventas ofrece un contrapunto poderoso al compartir la experiencia de Amanda, quien enfrenta desafíos similares, pero adopta una mentalidad completamente diferente.

 

Amanda elige ver su situación desde una perspectiva optimista y proactiva. A pesar de enfrentarse a la misma dificultad de hacer 200 llamadas sin éxito, ella elige interpretar esta experiencia como una oportunidad para mejorar y adaptarse. En lugar de rendirse, reorienta su estrategia, ajusta su presentación y enfoca sus esfuerzos en un conjunto selecto de prospectos para aumentar sus posibilidades de éxito.

La actitud de Amanda refleja una mentalidad de abundancia y una disposición a aprender y crecer a partir de los desafíos. En lugar de dejar que las circunstancias la definan, ella elige tomar el control y buscar activamente formas de mejorar y encontrar éxito. Su entusiasmo y determinación son inspiradores y ejemplifican la importancia de la actitud en el logro de objetivos.

 

Este intercambio entre Jorge y el gerente de ventas destaca la poderosa influencia que tiene la mentalidad en la percepción y el rendimiento. Mientras Jorge se centra en las dificultades y se siente desanimado, Amanda elige ver las mismas circunstancias como una oportunidad para crecer y tener éxito. Esta diferencia en la mentalidad puede marcar una gran diferencia en los resultados y la satisfacción personal en el trabajo de ventas.

 

Los profesionales de ventas que alcanzan un éxito notable tienen una mentalidad extraordinaria que los distingue del resto. No permiten que las circunstancias externas, como la economía fluctuante, la competencia feroz o incluso los desafíos con los clientes, definan su camino hacia el éxito. En cambio, cultivan una serie de creencias fundamentales que los guían en su camino hacia el logro y el crecimiento continuo.

 

En primer lugar, estos vendedores creen firmemente en el producto o servicio que ofrecen. Están convencidos de su valor y de cómo puede mejorar la vida de sus clientes. Esta creencia les proporciona una base sólida sobre la cual construir su confianza y credibilidad en el mercado.

Tienen una fe inquebrantable en su formación y desarrollo profesional. Están comprometidos a mejorar constantemente sus habilidades y conocimientos en el arte de la venta, desde técnicas de cierre hasta estrategias de relación con el cliente. Esta dedicación a la mejora continua les permite mantenerse a la vanguardia de su campo y adaptarse a un entorno en constante cambio.

 

Asimismo, confían en la organización para la que trabajan y en su cultura empresarial. Están alineados con los valores y la misión de la empresa, lo que les brinda un sentido de propósito y pertenencia. Esta conexión emocional con la organización les proporciona la motivación y la energía necesarias para enfrentar los desafíos con determinación y optimismo.

 

Pero quizás lo más importante, estos vendedores creen en sí mismos y en su capacidad para superar cualquier obstáculo que se les presente en el camino. Mantienen una historia interna positiva y fortalecedora que les recuerda su valía y potencial, incluso en momentos de duda o adversidad. Esta autoconfianza les impulsa a perseverar y persistir, independientemente de los desafíos que encuentren.

 

Los profesionales de ventas de gran éxito se apoyan en una serie de creencias fundamentales que les proporcionan la fuerza y la determinación necesarias para triunfar. Creen en su producto, en su formación, en su organización y, sobre todo, en sí mismos. Esta mentalidad de confianza y resiliencia los impulsa hacia adelante, llevándolos a alcanzar niveles cada vez mayores de éxito y realización profesional.

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Ricardo Cárdenas (domingo, 31 marzo 2024 08:17)

    Excelente artículo
    Muy concreto e ilustrativo para los profesionales de ventas que atraviesan una desviación emocional por la coyuntura que están atravesando.
    Cómo bien digo: En la vida todo pasa solo hay que entenderla y saberla llevar con los mejores propósitos