Coaching Ejecutivo, Coaching Colegial

Cuando comencé mi trabajo de Coach por el año 1996 en Estados Unidos, el Coaching estaba experimentando sus primeros reconocimientos en directivos de las empresas en Latinoamérica.  Mi primer trabajo de coaching fue en Lima, Perú en una tienda de origen chileno de ventas por departamento.  Fue en el año 2001.  El Coaching empezaba a nacer en algunas empresas de Latinoamérica y pocos directivos comprendían su importancia. 

 

La relación  jefe – empleado estaba cambiando. A medida que el campo del coaching se fue desarrollado de manera constante, han surgido muchas variaciones del mismo. El coaching ocurre en áreas específicas como: carrera, dinero, negocios, relaciones, crianza de los hijos, la vida en general. Parte del resultado del crecimiento de esta industria y del campo de la práctica de gestión, la palabra "coaching" significa diferentes cosas para diferentes personas. 

 

Este resumen que ofrezco es para hacer una distinción más clara en torno a estos términos.

 

El coaching colegial ocurre entre las personas que trabajan en la misma organización. Yo lo llamo Coaching Colegial, porque ocurre entre dos personas que trabajan juntas gerente-supervisor; supervisor-empleado; jefe de ventas- vendedor. Es muy diferente en enfoque, naturaleza y forma, y es el proceso sobre el curso que he diseñado  para  el coaching colegial: “Coaching Transformacional”. Este es un proceso por el cual los compañeros de trabajo se vuelven efectivos en la retroalimentación entre ellos, según la naturaleza de su relación laboral.

 

La expresión de coaching llamado  Coaching Ejecutivo se ha hecho prominente en las organizaciones empresariales (con fines de lucro y sin fines de lucro), porque este proceso ofrece una forma efectiva para que los líderes y gerentes reciban ayuda para ser más efectivos, productivos o modificar sus comportamientos. El entrenador es contratado desde el exterior por una tarifa, y lo ayuda a desarrollarse y / o resolver problemas asociados con su función laboral.

 

El Coach Ejecutivo trabaja desde el "exterior al interior". El entrenador colegial trabaja "en el interior".

 

Un proceso típico de Coaching Ejecutivo generalmente consiste en:

Examinar los comentarios con evaluaciones 360 grados  de otros hacia el Coachee (y cualquier evaluación de seguimiento) y apoyando el desarrollo de un Plan de Acción para el cambio personal. Entrevistar a varias partes interesadas (gerentes, pares e informes directos) para complementar el informe de comentarios con información anecdótica

 

Reuniones (citas en persona, teléfono, video) para apoyar la acción comprometida y el cambio personal exitoso.

 

El coaching colegial entre compañeros de equipo suele consistir en:

Construir una relación de coaching explícita donde ambas partes invierten en la construcción de la relación y la confianza

Establecer expectativas compartidas claras, metas y objetivos para el trabajo y acordar cómo trabajarán juntos.

 

Compartiendo retroalimentación continua de sus experiencias laborales diarias sobre cómo perciben cada uno que se están desempeñando juntos, incluida la creación de acciones mutuas relevantes que mejoran tanto la relación de trabajo como los resultados del trabajo compartido.

 

La siguiente tabla representa las principales distinciones entre estas dos formas primarias de coaching contemporáneo.

En mi trabajo como consultor  y entrenador de vendedores, supervisores, team leaders y gerentes, veo la creación de verdaderas "Culturas de coaching” de alto rendimiento como la próxima ola. La clara posibilidad es que toda una cultura puede adoptar este poderoso enfoque colegial y el modelo de proceso de coaching y crear esta convincente visión para su organización.

 

En una CULTURA DE COACHING, todos los miembros de la cultura participan sin temor en conversaciones de coaching sinceras y respetuosas, sin restricciones de las relaciones de información, sobre cómo pueden mejorar sus relaciones de trabajo y el desempeño laboral individual y colectivo.

 

Todos han aprendido a valorar y utilizar eficazmente los comentarios como una poderosa herramienta de aprendizaje para producir desarrollo personal y profesional, relaciones de trabajo de alta confianza, mejora continua del desempeño laboral y satisfacción cada vez mayor del cliente.

 

Dionisio Melo

 

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